La famosa película de Mel Gibson, ofreció a su protagonista vivir uno de los momentos más intensos y también hilarantes de su vida
El joven Jim tenía que estudiar español mientras su familia salía a ver el paso de Juan Pablo II por Vancouver, en British Columbia. Se lo perdió. Pero 20 años después, habiendo ya consolidado una carrera cinematográfica y habiéndose ganado el derecho a interpretar a Jesús de Nazaret en La Pasión de Cristo, de Mel Gibson, tuvo su segunda oportunidad.
Del encuentro con Juan Pablo II hay dos partes que Caviezel recordó en distintos momentos. La seria y la hilarante. Junto con su mujer y sus suegros, pudo saludarlo y conversar con el hoy canonizado pontífice durante cinco minutos en 2004, en torno a los meses de estreno de la película.
Lo primero que hizo Caviezel fue agradecerle por la carta a los artistas del jubileo, que tuvo un profundo impacto en el actor. También por el valor que dio a la Virgen María en su pontificado.
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