En el marco del viaje apostólico a México del 12 al 18 de febrero, este sábado, el papa Francisco se reunirá en su calidad de jefe de Estado con el presidente del país, Enrique Peña Nieto, la sociedad civil y el cuerpo diplomático.
La visita de cortesía del Papa al Palacio Nacional del Poder Ejecutivo marcará un hito en las relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y el Estado Mexicano, hecho sin precedentes desde la independencia de España del 27 de septiembre de 1821.
De hecho, Francisco “será el primer pontífice en la historia de las relaciones entre México y la Santa Sede que será recibido en la Sede de los asientos de los poderes de la Unión”, contó a Aleteia Mariano Palacios Alcocer, embajador de México ante la Santa Sede durante un encuentro con la prensa organizado por Mediatrends América en vísperas del viaje papal.
El diplomático mexicano explicó el significado que tiene esta etapa de la visita papal: “Nunca se había dado este hecho, lo cual representa el magnífico nivel de diálogo político, de respeto, de colaboración y de construcción a futuro entre la Iglesia universal, el Estado mexicano y la Iglesia particular de nuestro país”.
“Por eso, el Papa, en su carácter absoluto de soberano de la Ciudad del Vaticano, será recibido por el presidente, por los poderes de la Unión, por los gobernadores de los Estados, por los líderes de las fracciones parlamentarias y por los sectores más representativos de la sociedad civil en Palacio Nacional”, añadió Palacios.
El escenario de la primera ceremonia de bienvenida al papa Bergoglio a tierras mexicanas es el Palacio Nacional que está ubicado en la Plaza de la Constitución de la Ciudad de México en pleno centro de la Ciudad.
El edificio fue construido en 1563, después de la conquista de México, bajo la edificación reconocida como la que fuera la casa de Hernán Cortes, erigida en 1523.
Para la ocasión, el Papa tendrá como interlocutor institucional al presidente Peña Nieto, de 49 años, abogado, en el cargo desde el 1 de diciembre de 2012 con mandato a seis años sin derecho a la reelección, miembro del Partido Revolucionario Institucional; él invitó al Papa al país oficialmente el pasado 7 de junio de 2014 en el Vaticano.
Por otro lado, recientemente la Residencia Oficial de Los Pinos, morada del mandatario mexicano, a través de un artículo en su página oficial sostiene: “La visita del Sumo Pontífice a México tiene como propósito ahondar en el fortalecimiento de una relación respetuosa y constructiva, que se traduzca en acciones conjuntas en favor de las mejores causas de la humanidad”.
Precisamente, el embajador mexicano también pone de manifiesto que el primer discurso político del Papa ante los poderes legislativos mexicanos alcanzaría varios temas continentales, además por sus consecuencias globales, y que podrían estar relacionados con el medio ambiente, la inequidad social, la dignidad de los pueblos indígenas, la violencia, el narcotráfico, la corrupción, la pobreza y las migraciones, entre otros.
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Esta visita del papa Francisco a México será la séptima de un Pontífice. Juan Pablo II realizó cinco visitas al país norteamericano (entre 1979 y 2002) y Benedicto XVI llevó a cabo una visita en 2012.
Datos curiosos de las relaciones entre México y la Santa Sede
A continuación, algunos datos curiosos y fotos de las relaciones bilaterales de México y la Santa Sede, ampliadas desde el Pontificado de Juan Pablo II y que tienen como fuente el archivo de la Dirección General del Acervo Histórico Diplomático de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México.
Desde 1531 con el papa Clemente VII, más de 40 Papas han tenido relaciones con México, con la comunidad que ha protegido el templo de la Virgen de Guadalupe y con la Iglesia local.
Según el archivo de la Secretaría de Relaciones Exteriores, un dato curioso que emerge de un documento de la época es el ofrecimiento de ayuda al papado durante la revolución de 1848, en la que se destierra a Pío IX. En esa época, México se ofrece como tierra de su exilio y envía dinero para su traslado.
Volviendo a tiempos modernos, en 1992 Enrique Olivares Santana fue el primer embajador de México ante la Santa Sede tras el restablecimiento de las relaciones bilaterales bajo el pontificado de Juan Pablo II, tras 133 años de interrupción.
Las relaciones entre México y el Vaticano se interrumpieron a raíz de la Independencia. El Vaticano reconoció al nuevo país en 1836.
Desde 1992 México ha enviado 8 embajadores ante la Santa Sede que presentaron credenciales a 3 pontífices: Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco.
Virgen de Guadalupe, lazo de unión entre México y los Papas
La relación entre los Papas y México está vinculada innegablemente por la presencia en esas tierras de la Virgen en su advocación guadalupana, aparecida a Juan Diego cuatro décadas después de la llegada de Colón a América y luego de diez años de la conquista de México por parte de la corona española.
Durante la histórica visita de 1979, Juan Pablo II estuvo en la residencia oficial presidencial Los Pinos para una reunión bilateral entre México y la Santa Sede. José López Portillo fue el primer presidente en recibir a Papa Wojtyla.
Muy recordada ha sido la frase de Portillo al Papa: “Santo Padre, aquí los mexicanos, por un 90% somos católicos, pero el 100% son guadalupanos”.
Tiempo después, Felipe Calderón dijo: “A final de cuentas, en muchos mexicanos, la mayoría de los mexicanos, la señora de Guadalupe es un signo de identidad y de unidad. Somos guadalupanos, independientemente, incluso me atrevería a decir, mucho de la fe”.
Hoy celebramos a...