La revista Forbes acaba de publicar su tradicional listado con las personas más influyentes del mundo. El ranking lo encabeza Vladimir Putin, seguido de Angela Merkel y Barack Obama, con la novedad de que, por primera vez, el presidente de Estados Unidos no está entre los dos primeros. El cuarto lugar lo ocupa Papa Francisco.
Hay que resaltar que Putin ocupa por tercer año consecutivo esa primera plaza entre las personalidades con más poder en el mundo. Su intervención en Siria frente al autodenominado Estado Islámico ha reforzado su influencia mundial, que también quedó demostrada en el conflicto ucraniano.
“Putin sigue probando que es uno de los poco hombres del mundo suficientemente poderoso para hacer lo que quiere y salir intacto”, afirma la revista Forbes.
En cuanto al segundo puesto, el ocupado por Merkel, se trata sin duda de la mujer más influyente del planeta, por delante de la presidenta del Sistema de Reserva Federal, Janet Yellen, que se encuentra en séptima posición.
La caída de Obama
Por su parte, Obama ha descendido después de ocupar los primeros puestos en 2009, 2011 y 2012. En 2010 fue el ex líder político y militar de China, Hu Jintao, quien lideraba la lista, y el resto de años -esta clasificación comenzó en 2009– ha sido Putin el que ha encabezado la tabla.
Según Forbes, la pérdida de poder del dirigente de la Casa Blanca se debe a que éste se encuentre en su último año de mandato.
Francisco, en cuarta posición
Tras Obama, se mantiene en cuarta posición desde el año 2013 el líder de la Iglesia Católica, el Papa Francisco. La revista Forbes hace alusión a que el Santo Padre se ha fijado como misión “transformar la ya larga imagen conservadora de la Iglesia Católica”, como líder espiritual de la sexta parte de la población mundial.
Por detrás de estos cuatro líderes mundiales figuran Xi Jinping, Bill Gates, Janet Yellen, David Cameron, Narendra Modi y Larry Page.
En cuanto a otras personalidades de origen latinoamericano, el líder es el mexicano Carlos Slim Helu, con el puesto 15 y que, además, es el segundo hombre más rico del mundo según la propia Forbes, por detrás de Bill Gates. Slim, con una fortuna de 77.100 millones de dólares, es el accionista mayoritario de la empresa mexicana de telecomunicaciones ‘América Móvil’.
La siguiente latinoamericana es la presidenta de Brasil, Dilma Roussef, en el puesto 37. El último de la región es su homólogo mexicano Enrique Peña Nieto, en el puesto 52.
Entre los veinte primeros se hallan también Mario Draghi, del Banco Central Europeo (11), Li Keqiang, primer ministro chino (12), Warren Buffett, inversor y empresario estadounidense (13), Salman bin Abdulaziz Al Saud, rey de Arabia Saudita (14), François Hollande, presidente de Francia (16), Jeff Bezos, fundador y director ejecutivo de Amazon (17), Ali Hoseini-Khamenei, líder supremo de Irán, Mark Zuckerberg, creador de Facebook, y el ejecutivo americano Jamie Dimon.
El lugar 40 lo ocupa el secretario general de la ONU, el surcoreano Ban Ki-moon, por delante del “líder supremo” norcoreano, Kim Jong-un (puesto 46), y de Al Bagdadi (57), autoproclamado califa del EI, incorporado a esta lista el año pasado. La influencia de Al Bagdadi está determinada por el territorio que controla ese grupo yihadista en Siria e Irak, según Forbes, que recuerda además que logró la atención mundial gracias, por ejemplo, a su “serie de horrorosas decapitaciones”.
En la lista hay dos Clinton, la aspirante presidencial demócrata Hillary Clinton, en el puesto 58, detrás del líder de EI, y el ex presidente Bill Clinton, en el lugar 64. El multimillonario y precandidato republicano Donald Trump ocupa el penúltimo lugar, el 72, seguido sólo por la titular de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan.
Artículo originalmente publicado por Forum Libertas
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