Cualquier momento y día es bueno para agradecer a Dios por tantos regalos como nos da, sobre todo por darse Él mismo a nosotros por amor. Aquí tienes una preciosa oración para expresárselo:
Gracias, Señor, por la vida.
Gracias por cada minuto de mi existencia.
Gracias por mi presente, por mi pasado,
por la posibilidad de un futuro en Vuestra voluntad.
Gracias por ser como soy, por lo que he sido.
Gracias por todo lo que me ha condicionado,
por todo lo que ha forjado mi manera de ser,
por todo lo que me ha limitado,
por todo lo que me ha hecho ver que no soy yo
el centro del universo, sino que lo sois Vos.
Gracias por la capacidad de darme cuenta
de lo que sucede en mí,
de la limitación de mi mente,
de la limitación de mi físico.
Gracias por hacerme entender mejor quién soy yo,
quién sois Vos, a qué me llamáis.
Gracias por todos vuestros dones:
los que he recibido, los que ahora recibo y los que recibiré.
Gracias por ver, por oír, por pensar.
Gracias por ser capaz de amar y ser amado.
Gracias por la salud, sea mucha o poca.
Gracias por todos los malestares, los cansancios.
Gracias por mi fragilidad.
Gracias porque Vos sois mi fuerza.
Gracias por la vocación recibida.
Gracias por todo lo que la vida me ha ido ofreciendo
a través de tantas personas y situaciones diversas.
Gracias porque vuestro Amor lo habéis expresado
a través de todo lo que me ha tocado vivir.
Gracias por ser Vos quien, de muchas maneras,
siempre me guiáis y veláis por mí.
Gracias porque me perdonáis.
Gracias porque os compadecéis de mí.
Gracias por este mundo en el que vivo.
Gracias por el cielo y por la tierra,
y por todos los seres vivos que la llenan.
Gracias por todos los que me acompañan y acompaño:
familia, amigos, compañeros,
las personas más cercanas y las más lejanas,
los conocidos y los desconocidos,
los que me entienden y los que no.
Gracias porque todo puede tener un sentido en la vida.
Gracias porque, más allá de lo que sienta
o de lo que piense, siempre me apoyáis.
Gracias porque puedo abriros el corazón
Y porque siempre estáis muy cerca de mí.
Gracias por toda la Luz que me dais.
Gracias por vuestra Presencia constante.
Gracias por todo.