“Antes de iniciar la catequesis en nombre de la Iglesia quisiera pedirles perdón por los escándalos que en estos últimos tiempos han caído tanto en Roma como en el Vaticano, les pido perdón”, dijo con énfasis el Papa Francisco al iniciar la audiencia general del miércoles 14 de octubre en la Plaza de San Pedro.
El Papa Francisco no especificó a qué escándalos se refería, si bien estos días, en los que el Vaticano acoge la segunda asamblea del Sínodo de la Familia, se han visto afectados por dos sucesos que han condicionado la celebración de las sesiones.
Por un lado, el día antes del Sínodo de la familia, un miembro de la Congregación para la Doctrina de la Fe, monseñor Krzysztof Charamsa, hacía declaración pública de su homosexualidad y de su convivencia con otro hombre, e instaba a la Iglesia al reconocimiento de este tipo de uniones, en lo que se interpretó como un intento de coaccionar los debates del Sínodo.
Por otro lado, el periodista italiano Sandro Magister de L’Espresso difundía una carta ‘privada’ escrita por 13 cardenales dirigida al Papa en donde se criticaba el método del sínodo ordinario. La filtración de esta carta se produjo días después de que el Papa Francisco, en una intervención por sorpresa, el 6 de octubre en la mañana, aclarara personalmente el método del Sínodo.
La carta, según declaraciones del portavoz Federico Lombardi, fue filtrada a posteriori “para provocar confusión”. “Quién ha dado a distancia de días este texto y esta lista de firmas para publicar, lo ha hecho para acarrear molestias, fuera de las intensiones de los que han firmado”, dijo, el portavoz.
Lo cierto es que el contenido de la carta no ha sido publicado oficialmente y las reconstrucciones del contenido se basan en tres fuentes periodísticas: L’Espresso, Vatican Insider y America, la revista de los jesuitas en EEUU.
Así, la misiva estaría firmada por 13 cardenales. Hay nombres de alto rango como Pell, Müller, Sarah. Pero, hay cuatro cardenales que en pocas horas han rechazado su participación y firma de dicho documento: Scola, Vingt-Trois, Piacenza y Erdö.
En otra reconstrucción hecha por la revista America, aparece el nombre del cardenal mexicano, Rivera Carrera, que también ha desmentido su firma.
Durante el encuentro con la prensa de este martes, el padre Lombardi ha confirmado las declaraciones del cardenal George Pell, es decir que la misiva enviada al Pontífice era y debía quedar “privada” y lo que había sido publicado no correspondía ni al texto, ni a las firmas entregadas al Papa.
Lombardi: Hay colaboración en el sínodo y no se caerá en disturbios
Sobre las “dudas y objeciones” de la carta sobre el método del Sínodo, Lombardi recordó que, los padres sinodales han conversado sobre el tema en la tarde del 05 de octubre. “Aunque sino ampliamente y detalladamente”. A lo que el papa Francisco y el secretario general del sínodo, Baldisseri habían respondido con “claridad” el martes siguiente, 06 de octubre”.
Lombardi confirmó que el sínodo no se dejará “condicionar” por estos rumores. “Se pueden hacer observaciones sobre el método del sínodo, que es nuevo. Algo que no sorprende, pero una vez que ha sido establecido, nos comprometemos a actuarlo de la mejor manera posible”, agregó.
Al mismo tiempo, el portavoz vaticano indicó que “hay varias colaboraciones para hacer progresar el camino sinodal”, y el “clima general es sin duda positivo”, remarcó.
Tres aclaraciones del Papa Francisco al Sínodo:
El pasado 06 de octubre, después de la carta y la intervención de algunos prelados en la tarde del día anterior, el Papa dice tres cosas importantes a los padres sinodales: La reflexión sobre la familia no es un “choque de lobbies”, asimismo pidió “ampliar los horizontes” y no reducir la reflexión de la Asamblea a la comunión de los divorciados vueltos a casar. Y por último, que la doctrina sobre matrimonio no se ha tocado.
Los padres sinodales que han desmentido la carta:
Péter Erdö, arzobispo de Esztergom-Budapest (Hungría) y relator general del Sínodo; Mauro Piacenza (Italia), Penitenciero Mayor; Angelo Scola, arzobispo de Milán (Italia); André Vingt-Trois, arzobispo de París (Francia) y presidente delegado del Sínodo.
La lista de los firmantes que no han desmentido hasta el momento su firma: Carlo Caffarra, arzobispo de Bolonia (Italia); Thomas C. Collins, arzobispo de Toronto (Canadá); Timothy M. Dolan, arzobispo de Nueva York (Estados Unidos); Willem J. Eijk, arzobispo de Utrecht (Holanda); Gerhard L. Müller, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe (Alemania); Wilfrid Fox Napier, arzobispo de Durban, (Sudáfrica) y presidente delegado del Sínodo; George Pell, Prefecto de la Secretaría para la Economía (Australia); Robert Sarah, Prefecto de la Congregación para el Culto Divino (Guínea) y Jorge L. Urosa Savino, arzobispo de Caracas (Venezuela).
Hoy celebramos a...