Todos los años sacerdotes diocesanos y consagrados de distintos carismas que sirven en la Iglesia en Colombia se reúnen en el Encuentro Nacional de Animación Vocacional organizado por el Departamento de Ministerios Ordenados y Vida Consagrada de la Conferencia Episcopal de Colombia.
Este año se han dado cita en el Seminario Redemptoris Mater de Medellín, y del 23 al 25 de marzo los 180 participantes venidos de distintas partes del país reflexionaron sobre su identidad y misión.
El Padre Juan Alvaro Zapata, director del Departamento de Ministerios Ordenados y Vida Consagrada destacó que el objetivo de esta reunión anual es el brindar un espacio de reflexión, análisis y criterios pastorales para la animación vocacional.
El encuentro
Monseñor Ricardo Tobón, arzobispo de Medellín, presidió la Eucaristía con la que se dio inicio al evento.
Después del almuerzo, el padre Guillermo Campuzano, misionero vicentino de nacionalidad colombiana expuso la ponencia introductoria titulada Marco situacional necesario para elaborar un perfil del animador vocacional, nuevos escenarios vocacionales y nuevas generaciones.
El Padre Campuzano fue el expositor del evento; durante los tres días estuvo aportando abundante conocimiento que tiene en el tema y su experiencia en el acompañamiento vocacional. Hubo ponencias, revisión personal, trabajos en grupo, puestas en común y compartir fraterno.
La alegría de quien es llamado por Dios
El Encuentro Nacional de Animación Vocacional ha sido para los participantes una ocasión de mucha renovación en la propia vocación. El Padre Juan Alvaro compartió que la intención ha sido renovar a quien está a cargo de esta pastoral: “Lo que más anima al joven es el testimonio, el entusiasmo y la alegría que ve en su animador.”
Es importante resaltar que la cantidad de estrategias y la creatividad pueden ser inútiles si quien las ejerce no está convencido de su vocación.
“Nadie da lo que no tiene”, por ello es importante cultivar el amor por la propia vocación para con un corazón agradecido transmitir la belleza de ser llamado por Dios a dejarlo todo y seguirle de cerca.
Esta renovación interior traerá como consecuencia estrategias adecuadas para un plan pastoral realista y eficaz donde lo importante es la acción del Espíritu que toca los corazones de quienes desde la Eternidad han sido separados por Dios para trabajar en su mies.
Por esto, un momento importante en el Encuentro ha sido, comentó el Padre Juan Alvaro, “el espacio que cada animador tuvo para revisarse categorizando el perfil ideal que esperan de sí mismos confrontándolo con el perfil de Cristo”, que es Quien llama.
Los desafíos
El Padre Juan Alvaro Zapata considera 6 desafíos para el animador vocacional:
1. Consigo mismo. El animador tiene que estar convencido de su identidad y vivir con fidelidad su vocación. Han de estar arraigados a lo que son. Vivir alegres por su llamado.
2. Crear vínculos, relaciones. No es uno el animador vocacional, es por ello que es importante vincular a otras personas que aporten, incluso parejas.
3. Saber utilizar los nuevos espacios donde los jóvenes se mueven. Promover el uso de las redes sociales como canal evangelizador, buscar herramientas creativas que den luces al joven.
4. El animador vocacional debe asistir a distintos contextos sociales. Debe salir a buscar a los jóvenes en los colegios, universidades, en la calle, etcétera.
5. Llegar a las familias. Se debe crear un plan pastoral en donde se atiendan a las familias para que sean verdaderas transmisoras del Evangelio, de la fe; es ahí donde el joven debe escuchar del Evangelio, de la fe.
6. Romper barrera entre diocesanos y consagrados. Las vocaciones son para la Iglesia; el animador vocacional es un medio.
A los jóvenes
Al finalizar el encuentro se ofrecieron directrices en el quehacer para que se tengan en cuenta en el proceso vocacional de los jóvenes, en el acercamiento con ellos. No se propusieron actividades concretas, pero cada participante salió enriquecido del diálogo que naturalmente se daba entre todos los asistentes.
Es importante que frente a este espacio de oración y renovación para los animadores vocacionales, encomendemos sus frutos a Dios para que siga enviando más obreros a su mies; obreros entusiastas, alegres y convencidos del llamado que han recibido.
Que los jóvenes que escuchen el llamado de Dios lo acepten con humildad y respondan con generosidad, ya que Él no quita nada y lo da todo.
Hoy celebramos a...