El 24 de marzo de 1976, las Fuerzas Armadas tomaron el gobierno en Argentina por medio de un golpe de estado. Desde ese momento, el régimen militar llevó adelante una política de represión, que duró hasta 1983, y que se calcula, afectó a 30.000 personas de todas las edades y condiciones sociales.
El Papa Francisco es consciente que aún queda mucho por hacer para curar las heridas, como se puso de manifiesto en el encuentro histórico del 4 de noviembre en audiencia privada en el Vaticano con la presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto y a su nieto Ignacio Guido, recuperado en agosto después de 36 años de una tenaz búsqueda.
El compromiso del San Padre es seguir apoyando el camino del esclarecimiento de los hechos y la reconciliación, simbolizada en el abrazo de Estela de Carlotto y su nieto, con ayuda concreta: fuentes del archivo histórico del Vaticano y colaboración judicial, las cuales son también secuelas de la Reforma del Vaticano en acto y continuada por su pontificado.
Papa Francisco y las Abuelas de Plaza de Mayo
En este sentido, las Abuelas de Plaza de Mayo habían hecho una petición ‘de corazón materno’ a Bergoglio, apenas elegido Papa Francisco (13 marzo 2013), para esclarecer los delitos de la dictadura con la ayuda del Vaticano.
En esa ocasión, Papa Bergoglio sin dudar les dice “cuenten conmigo”. La promesa papal a la presidente de la Asociación Civil, Estela de Carlotto tuvo lugar el 24 de abril de 2013 en una audiencia publica que, confirmó un testimonio ocular, junto a Bucarita Roa, Juan Cabandié Alfonsín, el nieto numero 77 recuperado por la organización-no gubernamental.
“Bergoglio no llega a ser Papa Francisco y a partir de allí comienza a conocer la realidad de los desaparecidos. Él ya la conocía perfectamente, pero ahora tuvo la facultad de transformar esa sombra que pesaba sobre la Iglesia en una luz y lo ha hecho a través de las herramientas legales” declaró a Aleteia el Embajador de Argentina ante la Santa Sede, Juan Pablo Cafiero.
Archivos del Vaticano y niños desaparecidos
“Sin causar falsas expectativas” los archivos del Vaticano también pueden abrir un “universo” en la restitución a sus familias legitimas de los niños secuestrados-desaparecidos durante la dictadura militar.
En este sentido, el diplomático argentino también evocó la reconstrucción de los hechos de las abuelas de Plaza de Mayo, que han denunciado también a asociaciones que se “identifican como cristianas” pero que han estado involucrados en “adopciones irregulares” de niños nacidos, a su vez, en “centros clandestinos de detención”.
Cafiero recordó que “la dictadura ha perseguido a más de 100 religiosos en Argentina” en circunstancias enrarecidas como en el caso de monseñor Enrique Ángel Angelelli, y aseguró que la información es importante para buscar “justicia” también en la muerte, persecución y desaparición de otros “ciudadanos argentinos” durante el periodo de terror del ‘Proceso de Reorganización Nacional’.
Archivo del Vaticano vital para hacer justicia en el caso del asesinato de mons. Angelelli
Existe un caso importante resuelto este verano con la ayuda del Papa Bergoglio. El embajador argentino se refirió al caso del obispo de La Rioja, monseñor Enrique Ángel Angelelli asesinado el 04 de agosto de 1976. Mártir perseguido por la dictadura militar por su compromiso social a favor de los oprimidos. “El Papa Francisco envió al obispo de La Rioja la información precisa donde el obispo Angelelli denunciaba que era víctima de persecuciones por parte de la dictadura y ha dado los nombres incluso de quienes estaban detrás de estas persecuciones”, dijo Cafiero.
Específicamente, la Santa Sede facilitó en junio pasado una carta y un reporte enviados por el obispo Angelelli al entonces nuncio apostólico en Buenos Aíres, el cardenal, Pío Laghi, antes de ser asesinado por los militares que simularon el crimen como ‘un accidente de tránsito’. La justicia argentina con la documentación enviada por orden de Papa Bergoglio condenó a prisión perpetua en julio a los represores Luciano Benjamín Menéndez y Luis Fernando Estrella. Documentación que se encontraban desde hace 40 años en los archivos del Vaticano.
La importancia de los archivos del Vaticano en la búsqueda de la verdad
Aleteia ha conversado igualmente con el embajador Cafiero sobre la cooperación abierta por la Santa Sede y su país en materia judicial. En esta primera etapa, indicó que la apertura del Vaticano aún no recoge sus frutos debido al desconocimiento de la ‘rogatoria’ o falta de práctica corriente por parte de la justicia local. No obstante, se esperan resultados que dependerán de los tiempos judiciales, considerando los esfuerzos bilaterales hechos en los últimos meses para la colaboración judicial entre ambos Estados.
Cabe señalar, que el archivo del Vaticano es potencialmente una red – como explica Cafiero – porque cuenta con una base documental amplia proveniente de parroquias, nunciaturas, conventos y entes eclesiales en el mundo. Una red de información útil para buscar la verdad bajo la condición de que sea solicitada por un juez de la República y sea detallada: fechas, personas, situaciones, entre otros aspectos.
Prácticamente, un juez puede hacer una solicitud (rogatoria) para ver si en esos archivos hay documentos para conocer mayores elementos del destino de personas desaparecidas y secuestradas durante la dictadura militar en Argentina. “Esto puede ser por cartas de los familiares, indicaciones de distintos sacerdotes o nuncios que pudieron haber tenido información” aseguró Cafiero.
Por lo tanto, los archivos del Vaticano, en realidad son un sistema, que está fuera y dentro de la en la Ciudad del Vaticano – algo parecido a una red de almacenamiento de información que puede servir para dar “luz y conocer” el destino de los desaparecidos argentinos, y de “otras víctimas de regímenes totalitarios” declaró el diplomático.
¿Cuales vías existen para que un juez haga una rogatoria a la Santa Sede? “Pongamos el caso de que los familiares y los fiscales – pasando a través de un juez- quieran ampliar las pesquisas”, ellos pueden hacer una “rogatoria” a la Santa Sede “para saber más sobre un familiar o un grupo” de desaparecidas. Esto puede hacerse “usando la vía diplomática, a través de la nunciatura (representación diplomática de la Santa Sede) o la embajada en cada uno de los países, en nuestro caso, en las sedes de Buenos Aíres” explicó Cafiero.
Los jueces deben ser precisos en la información que buscan en los archivos del Vaticano
El embajador argentino ante la Santa Sede informó que actualmente no hay pedidos de “rogatoria” bajo su jurisdicción diplomática y reconoció que “quizás ha faltado algo de información sobre esta hipótesis de trabajo que serviría para esclarecer y además para trasparentar la actividad que la Iglesia tuvo en esos momentos tan cruciales y tan difíciles” en la época de la dictadura militar.
De igual modo, advierte Cafiero que es importante “la precisión” en la solicitud de documentos al archivo de la Santa Sede porque en base a una “generalidad no se puede salir a buscar información”. “Nosotros hemos participado en una rogatoria judicial pero que adolecía de unos defectos formales contestados por la Santa Sede”. La situación no se ha repetido “después de una exhortación de la nunciatura en Buenos Aires” para mejorar la solicitud de documentos.
Reforma, archivos del Vaticano abiertos para hacer justicia a las víctimas
Papa Francisco ha ampliado la reforma de la legislación penal y la jurisdicción del Vaticano, (iniciada en su tiempo por Benedicto XVI) a través del “Motu Propio” del 11 de julio 2013; apenas unos meses después de elegido Sucesor de Pedro. ‘El decreto’ mejora la cooperación y la asistencia judicial de la Santa Sede con los Estados del Mundo. Se trata de la reforma de los puntos VIII y IX del código penal del Vaticano que facilitan la cooperación internacional para no dejar impunes delitos como el terrorismo, el lavado de activos, la pedofilia, entre otros.
En esa reforma, también se cuentan los delitos contra la humanidad y que están muy relacionados a la dictadura militar en Argentina. Recapitulados en ataques a la población civil, deportación, persecución, entre otros. Esto especialmente en la eventualidad de desaparición forzada y exterminio, prácticas probadas en la dictadura argentina (1976-1983), que Bergoglio vivió en carne propia.
Hoy celebramos a...