La fiesta de Halloween tiene un origen cristiano pero ha ido variando a lo largo del tiempo, con adiciones procedentes de otras culturas y religiosidades, además de la influencia de Hollywood, hasta llegar a su forma actual.
¿Sería posible purificar esta celebración cada vez más alejada de sus raíces cristianas?
Es importante corregir numerosos mitos en torno a sus orígenes que no corresponden a la verdad histórica.
Sólo así podemos recuperar su sentido más auténtico y aprovecharla como un momento muy especial para la evangelización y la catequesis, contribuyendo también a la purificación de la religiosidad popular.
¿Es lícito a un cristiano católico participar en la fiesta de Halloween? Es una pregunta ineludible. ¿Qué decir al respecto? Depende de las circunstancias.
Los niños, adolescentes y jóvenes pueden participar en las fiestas que se organizan en los colegios, si se hacen con el debido orden, en un clima de sano esparcimiento y una convivencia adecuada.
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