La Cuaresma está llegando a su fin.
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Prudentísimo Padre san Pío de Pietrelcina. Tú que tanto amas y nos enseñaste a amar a las almas del Purgatorio, por las que te has ofrecido como víctima que expió sus penas.
Ruega a Dios Nuestro Señor, para que ponga en nuestros corazones sentimientos de compasión y amor por estas almas.
También nosotros ayudaremos a las almas del Purgatorio y reduciremos sus tiempos de destierro y de gran aflicción. Ganaremos para ellas, con sacrificios y oración, el descanso eterno de sus almas; y las santas indulgencias necesarias para sacarlas del lugar del sufrimiento.
"Oh Señor, Padre Jesucristo; te suplico viertas sobre mí todos los castigos que son para los pecadores y las ánimas benditas del purgatorio; multiplica sobre mí los sufrimientos, con que conviertes y salvas a los pecadores, y líbralos pronto del tormento del purgatorio". Padre Pío
A continuación, la novena que el Padre Pío dedicaba al Sagrado Corazón de Jesús, cuyo texto es:
¡Oh, Jesús mío! que dijiste: "en verdad os digo, pedid y recibiréis, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá". He aquí que, confiado en tu Palabra divina llamo, busco y te pido la gracia…
(aquí se presenta la intención que se pide)
Padre Nuestro, Ave María y Gloria
Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío. ¡Oh, Jesús mío! que dijiste: "en verdad os digo, todo lo que pidáis a mi Padre en mi Nombre, El os lo concederá". He aquí que, confiado en tu Palabra divina, pido al Padre Eterno en tu Nombre la gracia…
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío
¡Oh, Jesús mío! que dijiste: "en verdad os digo, los cielos y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán". He aquí que, confiado en la infalibilidad de Tu Palabra divina, te pido la gracia…
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío
Oh, Sagrado Corazón de Jesús, infinitamente compasivo con los desgraciados, ten piedad de nosotros, pobres pecadores, y concédenos las gracias que te pedimos por medio del Inmaculado Corazón de María, nuestra tierna Madre.
San José, padre adoptivo del Sagrado Corazón de Jesús, ruega por nosotros.