ROMA (Aleteia.org). Para profundizar sobre los temas tratados por Papa Francisco en su primera Exhortación Apostólica, Aleteia dialogó con padre Miguel Yáñez, director del departamento de Teología Moral de la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma.
En esta segunda entrega del especial sobre la relación de la Evangelii Gaudium y la opción preferencial por los pobres, el teólogo jesuita nacido hace 57 años en Mendoza, Argentina, habló de Teología de la Liberación, advirtió sobre el “asistencialismo” a los pobres y reflexionó sobre las insidias del “consumismo exacerbado”.
La teología de la liberación pedía al rico que se bajara del pedestal para ayudar al pobre. La Congregación para la doctrina de la fe ha discutido las tesis de esta teología ¿Existe espacio en la comunión de la Iglesia para una visión no ideologizada de la Teología de la liberación?
«Sí es posible. De hecho, las instrucciones de la Congregación para la doctrina de la fe, cuando en aquel tiempo el Prefecto era el cardenal Ratzinger, no excluían absolutamente la Teología de la liberación solamente señalaban los limites ideológicos ya mencionados (ver primer parte).
Por otro lado, también indicaba otro limite ideológico de aquellos que amparándose en una supuesta ortodoxia descuidan este mensaje social de la doctrina social de la Iglesia. Por tanto, ahí ya están presentes estas advertencias que están citadas en el documento.
Estas indicaciones, asimismo han ayudado a muchos teólogos de la liberación. Por ejemplo, un nombre emblemático es el de Gustavo Gutiérrez, prácticamente el fundador de la teología de la Liberación. En su libro, en la primera edición de la teología de la liberación del año 1971, hablaba de “lucha de clases”. Al contrario, en la edición de los años 80’, él cambia y habla de “conflicto social” que es una realidad, pero no interpretada ideológicamente.
Sabemos que, posteriormente, hubo un encuentro entre el Cardenal Ratzinger y un grupo de teólogos latinoamericanos de la liberación en Alemania porque él no quiso ir a América Latina para no despertar la atención de los medios y hacerlo de un modo discreto.
En ese encuentro, algunas voces, nos han referido que hubo un gran acuerdo entre ambos y hemos visto como Gustavo Gutiérrez ha citado varias veces a Benedicto XVI en su intervención en Aparecida cuando ha hablado de la opción preferencial por los pobres.
Justamente, Benedicto XVI dice que la opción preferencial por los pobres es la consecuencia de la opción por Cristo. El centro no puede ser el pobre como tal, porque sería ponerlo en el lugar de Dios».
¿Puede describir un caso particular de algún teólogo de la liberación que haya hecho cambios?
«El teólogo, Clodovis Boff reconoció que Aparecida había sido una luz y que él había estado algo desenfocado. Clodovis dice que él antes puso en el centro al pobre y después a Cristo.
Hay un artículo muy interesante sobre el tema, a lo mejor él no lo hizo conscientemente, pero es muy comprensible reconocer estos limites de apreciación para alguien que vive cerca de la pobreza. Pero es muy comprensible. Yo diría que es casi preferible de quien no quiere ver la pobreza. Lógicamente, quien vive en un país rico le cuesta más entender esas cosas».
La ayuda a los pobres puede caer en el asistencialismo…
«Papa Francisco llama a la conversión para no caer en un mero asistencialismo, porque de lo que se trata es liberar al pobre y aquí la doctrina de la Iglesia tiene una categoría que es muy importante, no es sólo la solidaridad; es el principio de la subsidiaridad por el cuál los pobres tienen que ser protagonistas de su propia liberación».
¿Cómo realizar está liberación?
«El Papa Francisco indica en la Evangelii Gaudium que esto se hace a través de la educación. En América Latina lamentablemente muchos gobiernos que tienen tinte socialista han descuidado la educación del pueblo. Es necesario para un pueblo educarse para que realmente pueda liberarse.
La Iglesia tiene una red de escuelas y de universidades que aportan silenciosamente a la liberación de los pueblos dándoles esa educación. No solamente pan material, sino la cultura.
Por eso, me parece que es un documento (la Evangelii Gaudium) muy rico porque no es ideológico y a la vez nos pone en marcha, cada uno desde su propio lugar tiene que tener esta preocupación por el pobre que no se limita a dar una moneda en la calle, sino que se hace cargo para ver que podemos hacer para que haya una conciencia más profunda en la gente, en la sociedad y en los políticos.
Por ejemplo la corrupción es algo que atenta contra la liberación del pobre, precisamente, porque son estructuras que están al servicio de un grupo que no responden al bien común».
En el diálogo entre católicos y no creyentes, la opción preferencial por los pobres es un tema conflictivo, debido, entre otros elementos, a los continuos titulares de la prensa sobre los escándalos de tipo económico enfrentados por el Vaticano en la gestión del Institutode Obras Religiosas (IOR). ¿Cuáles elementos puede encontrar un cristiano en este documento para ser coherente en su vida y en su vocación ante las tentaciones del dinero y la corrupción?
«Yo diría que el estilo de vida de un cristiano tiene que ser no consumista. Si lo pensamos un poquito nos puede ayudar. En primer lugar, el consumismo es un espejismo. Es cierto, la sociedad necesita del consumo para la producción pero este mecanismo exacerbado nos hace esclavos. A nivel personal nos hace cultivar el egoísmo, sea personal que grupal.
Por lo tanto, un estilo de vida no consumista es un servicio a aquellos que no tienen. Tenemos que pensar en qué modo consumimos. Hoy día existen muchos estudios, incluso Organizaciones No Gubernamentales (ONG) que se mueven para promover un consumo justo.
Me parece que es un punto que nos interpela a nosotros cristianos de aprender también de esta gente, que a lo mejor no sé si serán creyentes o no, pero fuera de una confesión cristiana buscan la justicia a través del consumo que es un arma muy potente.
Es un granito de arena. Pero si nos ponemos de acuerdo en no consumir aquellos productos o marcas que explotan a la gente, a los obreros o que contaminan el ambiente podríamos hacer mucho. Por ende, hay muchas iniciativas que se pueden sumar paraconstruir unmundo más justo».
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Hoy celebramos a...