En la década de los sesenta, Nashville ardía en violencia y manifestaciones para conseguir la igualdad racial. Al oeste de la capital del country en Estados Unidos, un crío de color forcejeaba en su pueblo para salir de la pobreza en la que vivía junto a su madre, hermana y abuela. Joe Bradford iba despuntando a la vida sin padre presente y fortificaba su personalidad en medio de un ambiente hostil en el que los negros eran –también hoy- carne de Corredor de la Muerte. De él se libró posiblemente gracias al encuentro con su futura mujer Denise, la enfermedad y Jesucristo. De su tormentosa y apasionante vida se ocupa la película Incondicional, escrita y dirigida por Brent McCorkle, que se estrenará próximamente en España.
Conocer las tramas vitales es observar hacia donde van sus hilos. En el caso de Bradford, apuntaban a la cárcel. Allí le encaminaron sus decisiones, fundamentadas en su carácter “gallito” –aprendió artes marciales- propio de la dureza de su contexto rural (le llegó a morder una serpiente) y de sus increíbles dotes informáticas, encauzadas en derribar portones digitales para enarbolar la bandera negra de la calavera cruzada con huesos.
Tras salir de la cárcel conoció a su mujer, de la que luego diría que ha sido “el don más importante que Dios le ha dado”, porque siempre abrazó su tumultuoso pasado al modo de Jesucristo. Ella despertaría en Joe un rescoldo de religiosidad que había en los pliegues de su alma y que le llevaría a expresar más tarde: “Jesús tomó un hombre roto, destrozado por las decisiones equivocadas de su vida y le perdonó. Él trasformó mis rebeliones y me convirtió en un guerrero del amor".
Y comezaron los “líos”
Pero el tejido no estaba terminado para Joe, quien padeció una enfermedad grave de riñón. Mientras sucedía esto, una niña hambrienta acudió a la casa de Joe y Denise para pedir alimento. Ésta le dio dulces y la pequeña volvió nuevamente con sus hermanos. En una semana, otros cincuenta muchachos tocaban el timbre de su domicilio. Aquello no era casual y el matrimonio respondió a la petición tratando de conseguir víveres y atención escolar para los muchachos, compatibilizándolo y ayudándose de sus hijos biológicos (tienen siete).
El hilo se fue alargando hasta cristalizar en 2005 en la fundación de una organización sin fines de lucro, cuya misión es mostrar amor y llevar ayuda a los niños desfavorecidos y sus familias. El matrimonio ha recorrido Estados Unidos para obtener colaboraciones y fundar nuevos hogares de acogida, al tiempo de que Joe testimoniaba ante los auditorios su agradecimiento a Dios por su camino de conversión, plasmado en el libro A Walk of Love .
Fue uno de estos niños de la calle quien preguntó a Joe si quería ser su padre, a lo que el respondió afirmativamente. Desde ese momento es Papa Joe para todos
Su vida hecha imágenes
Esta paternidad, así como la trayectoria vital de Joe Bradford, la narra en imágenes Brent McCorkle, director estadounidense que se estrena detrás de la cámara con Incondicional, de la cual es también guionista. Sus protagonistas son Michael Ealy (Siete almas) en el papel de Papa Joe y Lynn Collins (X-Men orígenes: Lobezno) dando vida a Samantha. El estreno será el próximo 20 de septiembre en España.
La historia narra el encuentro de ambos, provocado por ella, después de largos años de ausencia, con el que Samantha intenta encontrar consuelo por la desesperación en la que vive tras ser asesinado violentamente su marido. Esta actuación llevará a Samantha a experimentar paulatinamente la paz entre los niños acogidos por Bradford y su mujer y, posteriormente, a toparse con quién sustenta la misión del matrimonio amigo entre los más necesitados, Dios.
Incondicional es un relato sobre el perdón y la reconciliación con uno mismo y un camino que trasciende e ilumina las heridas humanas.
Hoy celebramos a...